Título: La elegancia del erizo.
Autor: Muriel Barbery.
Género: Novela.
Editorial: Seix Barral.
"He tomado pues una decisión. Pronto dejaré atrás mi infancia y, pese a mi certeza de que la vida es una farsa, no creo que pueda resistir hasta el final. En el fondo, estamos programados para creer en lo que no existe, porque somos seres vivos que no quieren sufrir. Por ello empleamos todas nuestras energías en convencernos de que hay cosas que valen la pena y que por ellas la vida tiene sentido".
Este libro me lo recomendaron mucho, y al principio me vi un poco escéptico por ello. La portada parece de cualquier Best Seller juvenil de moda, pero eso es pecar de juzgar un libro por su portada, así que le di una oportunidad y vaya que me sorprendió.
Barbery nos sumerge en una magnífica novela filosófica llena de divagaciones que nos llevarán a reflexionar sobre la soledad, el sentido de la vida, la muerte o la belleza del mundo. Así mismo es una crítica social a la burguesía francesa y un repaso general a la cultura japonesa.
Tenemos dos protagonistas; Renée, una portera de cincuenta y cuatro años que aparenta normalidad pero resulta ser una intelectual autodidacta que se la pasa leyendo literatura y filosofía a la par que reflexiona sobre los inquilinos de alta clase del edificio en el que trabaja; y Paloma, una niña de 12 años superdotada de inteligencia que se convence de que la vida es absurda y decide suicidarse al cumplir 13 años.
La narrativa es lineal a dos voces, la de Renée a modo de primera persona y la de Paloma a modo de diario. Se crea una armoniosa melodía intelectual entre pensamientos críticos y referencias a la cultura universal. La ventaja de este libro es que, aunque esté cargado de filosofía pura, no se hace pesado al lector, ya que cada referencia es explicada por los acontecimientos mismos, lo que hace que cualquier persona que no esté familiarizada con la filosofía, literatura rusa, japonesa o música académica se sienta con ganas de conocer a profundidad lo que se está mencionando.
Sin duda ha sido una de mis mejores lecturas, es amena y directa, me voy con grandes enseñanzas y un par de pendientes de cine.
Nuestras dos protagonistas tienen un desarrollo espléndido y los personajes secundarios tienen su propio desarrollo breve pero efectivo.
"¿Cómo transcurre pues la vida? Día tras día, nos esforzamos valerosamente por representar nuestro papel en esta comedia fantasma. Como primates que somos, lo esencial de nuestra actividad consiste en mantener y cuidar nuestro territorio de manera que éste nos proteja y halague, en subir o bajar en la escala jerárquica de la tribu y en fornicar de cuantas formas podamos -aunque no fuere más que en fantasías- tanto por el placer como por la descendencia prometida".
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